Vuelvo
a respirar y sentir. Ha pasado mucho desde la última vez, pero ahora
la veo. La diferencia de lo que era y lo que soy.
Entonces
llego a un acantilado, veo a un chico intentando treparlo muerto de
miedo, sin embargo se ve cómo se esfuerza. De repente... Surgió la
niebla, cada vez más densa humedeciendo sus manos. Provocando que se
vaya resbalando y sienta que se cae.
Cuando
más miedo siente la gente, es cuando más cerca están de superarlo.
Así que cuando está llegando a la cima, se resbala y cae hacia él
precipicio. Siente cómo yo le agarro, pero se empieza a aterrar al
sentir mis garras y cómo de un tirón lo lanzo por los aires y
agarrándole del cuello, me acerco y hago lo que me hicieron, sorber
parte de su alma. Sintiendo cómo me hago más fuerte cada vez.
Entonces
le dejo despertar. No está bien disfrutar con tu juguete por un solo
día, ni tampoco que sean solo tres... Es hora de ir jugando y
cambiando las reglas.
Al
segundo día le hago ver una escena divertida. Le voy mostrando cómo
su familia ha ido quedando mutilada, destripada y bueno... Esparcida
por toda la casa. Mientras me deleito y relamo con el sufrimiento y
el terror de sus ojos, le persigo sin hacer ruido.
Es
en ese instante cuando su mente recuerda a su hermana pequeña
llamándole llorando, así que decido adelantarme y dejar que él vea
cómo su hermana es devorada antes sus ojos.
Luego
le ato con mi brazo y al acercarle a mí, me relamo y le vuelvo a
morder, teniendo así mucho más al alcance su cuerpo y poco a poco
sigo haciéndome más grande.
Es
increíble lo que se puede hacer si uno tiene la maña y el ímpetu
suficiente. Es entonces cuando descubrí que podía adentrarme en dos
personas al mismo tiempo... Y me pregunté ¿en el mismo tiempo y
lugar? Eso sí sería emocionante e interesante.
A
la siguiente noche, vi a padre e hijo, en el mismo sueño...ninguno
sabía que pasaba exactamente, pero el padre veía las heridas que
tenía su hijo en el brazo y en el cuello. Es una lástima que no le
permitiese que se fijase más porque... Oyeron a la madre gritar y es
en cuanto llegaron que vieron a la hija pequeña, con un cuchillo
riendo desquiciada y una sombra a su espalda, cortando nuevamente a
la madre... Sin olvidar que según murió la madre, la niña pequeña
se quedó sin cuello, porque se lo partí. Fue el momento idóneo
para sacar dos cabezas y absorber la voluntad de ambos.
Llegó
la última noche y me alimenté directamente del padre, mientras el
hijo me miraba. Me acerqué a él paso a paso.
Lentamente
y cuando estaba frente a él, saqué mis alas y le pregunté
abiertamente.
-¿Cómo
quieres que sea tu vida? ¿Agónica o que al menos puedas vivirla?
-Has
erradicado a mi familia... Realmente... ¿Me queda algo de vida?
Por
entonces sonreí. Y durante los siguientes cinco años, buscaban a un
joven chico asesino, que tras aniquilar a su familia, siguió
matando. Aunque no por su propia voluntad. Sino siguiendo mi deseo ya
que yo dominaba su cuerpo y así crecí cada día y cada vez más.
Una
vez y le pillaron, le abandone con su agonía. Y simplemente, busqué
a mí próxima víctima para comer y crecer.
Soy
eterno, estoy maldito, por lo tanto... Estáis muertos en cuánto me
veáis en vuestras pesadillas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario